UNO de los grandes avances del sistema educativo, ya recogido desde el año 1985 en la LODE y claramente explicitado en la LOE, es la participación de los padres de alumnos en el funcionamiento y la evaluación de los centros. Estando tan claro el derecho y el deber de los padres a implicarse en la formación de sus hijos, es difícil comprender las reacciones virulentas que en algunos causa el que los padres realicemos legítimas propuestas, relacionadas con la educación de nuestros hijos y la organización escolar.
Como todos los años desde que Extremadura recibió las transferencias educativas, en FREAPA-CP hacemos una propuesta de calendario escolar para el alumnado, registrada, sellada y hecha pública para, entre otras cosas, no ser criticados por no preocuparnos de la educación de nuestros hijos. Lamentablemente y como todos los años, el guión de las contestaciones se repite. Se nos acusa de levantar una cortina de humo; se nos atribuyen los exámenes de junio; nos acusan de intromisión en el calendario laboral del profesorado, cuando solo hablamos del calendario lectivo del alumnado; tachan la propuesta de ingerencia en la autonomía de los centros, como si los padres no formásemos parte de la comunidad educativa; nos insultan y nos acusan de pretender que el profesorado y los niños no tengan de puentes el próximo curso, sin reparar en que todas sus fiestas caen en viernes, sábado o domingo. ¿De dónde sacamos los puentes?
¿Porqué otros no se atreven a exponer públicamente su propuesta de calendario escolar para el próximo curso? Quizás sea porque, además de impopular, todo lo que aportarían sería quitar un par de días lectivos de clases para el alumnado, cosa que éstos aplaudirían con menos entusiasmo que si les quitasen un par de semanas, y además después de tanto criticar no contendría ningún puente, a no ser que el Gobierno autonómico declare festivo el jueves 19 de marzo de 2009. Pero eso ya lo contempla en su propuesta la FREAPA-CP. Entonces ¿de qué estamos hablando?
La situación real de nuestros centros educativos es que las familias, en corresponsabilidad con el profesorado, sabemos reconocer el trabajo que se realiza con nuestros hijos, además de estar absolutamente convencidas, de que para que nuestros hijos puedan tener una educación de calidad y alcancen el éxito escolar, resulta imprescindible nuestra participación en un proyecto educativo que imperiosamente tiene que ser común a todos los sectores. Pero este proyecto común choca a veces con el interés incomprensible de quienes parecen poner todo su empeño en justificar el sueldo a costa de las propuestas de los padres y madres de alumnos, ahondando en el corporativismo y el victimismo, a la vez que tratan de enfrentar y atrincherar al profesorado contra las familias de sus propios alumnos, y contra las organizaciones que legítima y democráticamente les representan. Es posible que a la vista de los últimos resultados, alguno haya llegado a la conclusión que atacar a la FREAPA-CP y a su presidente da réditos electorales, sin importar ni reparar en el daño que se hace a todo el sistema educativo.
Quienes mantienen estas actitudes nada aportan a a mejora de la educación del alumnado ni al sistema educativo extremeño, pero si lo que pudiese pretender alguno es anular la participación educativa de los padres, o peor aún enmudecer a las familias y sus representantes, diré utilizando un símil taurino que han pinchado en hueso, pues las familias extremeñas continuaremos ejerciendo nuestros derechos, manifestando públicamente nuestras legítimas propuestas, y nunca jamás vamos a renunciar a defender los intereses educativos de nuestros hijos e hijas, en el marco de una escuela pública de calidad, democrática y participativa.
