Así, se lo ha trasladado a los grupos parlamentarios de la oposición en la cámara legislativa extremeña con los que ha mantenido reuniones para informarles de las «graves deficiencias» del CEIP de La Zarza, y cuya solución pasa por presentar «enmiendas parciales» a los Presupuestos Generales de Extremadura (PGEx) para 2015, donde se solicite el nuevo edificio.
La Asociación de Madres y Padres del colegio público de La Zarza han reclamado la construcción de un nuevo centro escolar «digno» para sus hijos, ya que el actual, «incumple el decreto de mínimos de centros educativos».
En una nota de prensa, la AMPA de La Zarza ha asegurado que tanto el PSOE, como IU y PREx-CREX se «han comprometido» a presentar dichas enmiendas, mientras que, según la asociación, «se sigue a la espera de alguna contestación a la solicitud de reunión presentada al grupo parlamentario del PP, que hasta la fecha no se tiene».
Respecto al centro educativa, la AMPA ha detallado que éste data de 1964 y se trata de dos edificios con una separación de «un kilómetro», cuyas instalaciones están «obsoletas» y con «importantes carencias» que «obliga» a utilizar las antiguas viviendas de los maestros para ubicar espacios como la biblioteca o el gimnasio.
Asimismo, ha apuntado a la «falta de seguridad» con baños que se encuentran en «mal estado, sin puertas en algunos casos, zonas cortantes, una instalación eléctrica del año 64 con olores a cables quemados, grietas en las paredes y muros de las clases, humedades, puertas, persianas en mal estado, y un largo etcétera de deficiencias».
La petición de la nueva construcción viene, según ha explicado la AMPA, porque los vecinos de La Zarza no tienen «oportunidad» de elegir otro centro, «por ser éste el único existente» en la localidad.
Y, ha indicado que la «reivindicación» de la asociación se trasladó al Gobierno de Extremadura a través de dos escritos dirigidos a la consejera de Educación, Trinidad Nogales, y al presidente autonómico, José Antonio Monago, al que se hizo entrega de las 1.400 firmas que se habían recogido por parte de los vecinos del municipio para la construcción del centro. «Ninguno de esos escritos ha tenido respuesta ni llamada alguna a las familias».
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