La Consejería da vía libre a los colegios de primaria para que decidan si mantienen o no los actuales
La Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) comienza a implantarse en los colegios a partir del próximo septiembre. Son tres los cursos en los que arrancará la también llamada ‘ley Wert’: primero, tercero y quinto de Educación Primaria, en los que se aplicará el nuevo currículum con el que llegan nuevos libros de texto a la escuela extremeña.
A excepción de la asignatura conocimiento del medio, que con la LOMCE se desdobla en ciencias naturales y ciencias sociales, la federación de padres (Freapa) había solicitado a la Consejería de Educación que, dada la complicada situación económica en la que aún se encuentra la comunidad, la implantación de la ley no conllevara nuevos libros de texto.
«Pero la Consejería lo que ha hecho es pasar la pelota al tejado de los centros y esto está generando un problema y provocando una brecha entre familias, puesto que unas tendrán que hacer un desembolso mayor que otras», valoró ayer la presidenta de Freapa, Joaquina López.
La libertad de decisión dada por Educación a los centros permite que cada colegio, en función de su alumnado y condiciones, decida si mantiene los libros para tercero y quinto de primaria o, por el contrario, introduce los nuevos. En el caso del primer curso, sean los actuales o los nuevos, se tienen que adquirir cada año porque se trata sobre todo de cuadernillos que no son aprovechables de un curso para otro.
No hay una decisión unánime. Hay centros que proponen iniciar tercero y quinto con los libros nuevos. Otros, sin embargo, han optado por renovar solo los de las asignaturas troncales, y algunos, incluso, no cambiarán más que los de las asignaturas que introduce la LOMCE: ciencias naturales y ciencias sociales. El desbarajuste está servido.
«Tenemos pensado cambiar los libros de las asignaturas troncales, a excepción del inglés; es decir, tener nuevos libros en matemáticas, lengua, ciencias naturales y ciencias sociales, y a la adquisición de este material destinar la ayuda que nos llegue de la Junta», explicó ayer Isabelo Yelmo, director de un colegio de Plasencia.
«Nosotros tampoco podemos cambiar todos los libros; por eso hemos decidido iniciar el cambio poco a poco en tercero y quinto con las asignaturas de matemáticas y las dos en las que se desdobla conocimiento del medio», afirmó Lali García, directora del Centro Rural Agrupado (CRA) de Tierra de Barros.
En su caso, asegura que más del 90% de sus alumnos son becarios, por lo que el objetivo que persigue la dirección del CRA es conseguir con las ayudas de la Junta comprar los libros de las tres asignaturas citadas para el conjunto del alumnado becado.
Una situación similar se da en el caso del colegio Ejido de Jaraíz de la Vera (Cáceres), con un porcentaje de becarios superior al 70%. «Hemos pensado de momento introducir solo los nuevos libros de ciencias naturales y sociales porque no hay otro remedio y, en el caso de que nos llegue el dinero, también matemáticas; para el resto de asignaturas mantendremos los libros actuales», destacó Pablo Cabezas, director del centro docente.
Más de 250 euros
Esta situación supondrá que el próximo curso convivan libros viejos y nuevos y que esta convivencia vaya más allá del año de transición previsto. Los directores consultados aseguran que la transición les puede llevar cuatro años, teniendo en cuenta que no habrán culminado el próximo curso la renovación de los libros de tercero y quinto, cuando al curso siguiente (2015-2016) la LOMCE se implantará también en cuarto y sexto.
La renovación de los libros es el asunto que más preocupa hoy, además de a los padres de los alumnos, a los directores de la escuela pública. «Tenemos que decidir en qué invertir las ayudas de libros, qué textos cambiar y cuáles no con el fin de conseguir que los alumnos becados tengan que hacer frente al menor desembolso posible», agregó Cabezas.
Pero además el centro debe disponer de los libros viejos suficientes para el resto del alumnado. Los no becados no pueden comprar los nuevos libros de texto un desembolso que sería siempre superior a los 250 euros si su colegio aún no los ha introducido, pero tampoco pueden adquirir los actuales porque están descatalogados.
«Será posible que la inmensa mayoría o todos dispongan de libros porque en cada centro hay un banco de libros que se ha ido generando con las ayudas de la Junta y que este año hubieran hecho posible, probablemente, libros de textos gratuitos para la casi totalidad del alumnado de la red pública si no se hubieran cambiado con la LOMCE», según Joaquina López.
Los directores de los centros de primaria, sin embargo, no lo tienen tan claro. «Los bancos de libros hay que renovarlos, porque después de seis años consecutivos con los mismos están muy deteriorados; por ello, en nuestro caso, como las adquisiciones había que hacerlas, hemos preferido optar por los libros nuevos», resumió Javier Juanals, director de un colegio de Plasencia.
El dilema con el que se encuentran hoy todos los directores de los centros de primaria de Extremadura es que no saben cuánto dinero les llegará en ayudas por parte de Educación ni para la adquisición de cuántos libros tendrán. De ahí que muchos no hayan decidido aún si cambiarán los libros de una, dos o tres asignaturas.
Fuente: http://www.hoy.es