Mérida y Badajoz no tendrán bedeles y tirarán de los recursos municipales para atender los centros. En Cáceres y Plasencia sí habrá conserjes, pero pagados íntegramente por los consistorios
Las ayudas no llegan a todos sus colegios de Infantil y Primaria, tienen que costear parte del servicios y han decidido prescindir de ellas y seguir funcionando con sus propios recursos como hasta ahora. Los ayuntamientos de las principales ciudades de la región no se acogerán a las subvenciones que la Consejería de Educación vuelve conceder a los municipios de más de 40.000 habitantes para la contratación de conserjes este curso, tras excluirles el pasado año de la convocatoria por falta de fondos.
Empleados municipales harán algunas de sus funciones en Badajoz o Mérida, mientras que en Plasencia y Cáceres sí habrá bedeles pagados íntegramente con los fondos municipales.
«No es muy lógico que ahora no quieran la ayuda de la Junta, cuando durante años los grandes ayuntamientos se han quejado de que no recibían subvenciones para contratar conserjes», critica Joaquina López, presidenta de la asociación de padres y madres de Extremadura (Freapa), que defiende la existencia de esta figura para el correcto funcionamiento de los colegios extremeños y critica esta fórmula desigual entre los municipios.
La Junta concede desde hace años subvenciones para la contratación de conserjes, pero el año pasado el presupuesto, 2,1 millones de euros –el mismo que este año–, elaborado por el gobierno de Guillermo Fernández Vara se agotó entre los municipios más pequeños, menores de 40.000 euros, y las ayudas no llegaron a las principales ciudades. En Mérida y Cáceres algunos conserjes fueron despedidos, mientras en Badajoz los empleados municipales se encargaron de las principales tareas que realizan los conserjes: mantenimiento y vigilancia de los centros.
SALARIO DE 6.700 EUROS Entonces la Junta pagaba a cada municipio el coste íntegro de cada conserje, 8.634 euros y se contrataron 245. Este año con el mismo presupuesto hay fondos para más, 315 concretamente, y también para las cuatro ciudades excluidas el pasado curso, principalmente porque la aportación de la Consejería de Educación es menor. Pero pese a incluirle entre los beneficiarios, las ciudades se echan para atrás.
La subvención de la Junta ahora solo cubre el salario mínimo interprofesional de los bedeles, 6.734 euros anuales, mientras que la Seguridad Social corre a cuenta de los consistorios. «Esto va a hacer que muchos ayuntamientos se echen para atrás, como está pasando en las grandes ciudades», señala López.
Esta aportación municipal es una de las razones por las que las grandes ciudades no han sucumbido a esta ayuda, según han confirmado a este diario. En Mérida no habrá conserjes este año, por segundo consecutivo –el anterior fueron despedidos todos los que había de forma improcedente, según dictó el juez–, y se ocuparán de las tareas de mantenimiento y vigilancia los empleados públicos que ya trabajan en el consistorio.
«Asumiremos el trabajo de limpieza, arreglos y vigilancia con los recursos propios que tenemos y la ayuda de la policía local. Aunque nos gustaría tener conserjes y en los colegios más grandes sería más necesarios que en los de los pueblos pequeños, no podemos complicar las arcas municipales. Además la Junta solo nos concedería ocho para los 16 centros y no nos soluciona nada», señala el concejal de Educación, Francisco Robustillo, que asegura que es necesaria una nueva ley que clarifique las tareas de estos trabajadores y dote de recursos para su contratación.
Tampoco habrá conserjes en los colegios de Badajoz. «Ya se cumplen las tareas de conservación, mantenimiento y vigilancia de forma muy profesional y especializada por empresas y funcionarios municipales», según la edil María José Solana. El consistorio tiene adjudicadas las tareas de limpieza y mantenimiento a la empresa Eulen y además tiene contratados los servicios de una empresa de seguridad para la vigilancia de los centros las 24 horas del día, con el apoyo de la policía local.
Por ello este curso mantendrán la misma fórmula y rechazan la ayuda que les brinda la Consejería de Educación para contratar a 11 conserjes para sus 38 colegios –se conceden por tramos–. «Esta ayuda no es adecuada para esta ciudad, hay que prestar los servicios a los colegios de forma homogénea y garantizar una atención uniforme».
Donde sí están garantizados los conserjes son en los colegios placentinos y cacereños. En Plasencia, desde el consistorio aseguran que se mantendrán sin la ayuda de Educación porque no llega a todos los centros y es «innecesaria», entonces. Mientras, en Cáceres, será una contrata –filial de Ferrovial– la encargada de dotar de bedeles a todos los colegios de Infantil y Primaria después de que el pasado noviembre así se aprobara en una comisión de urbanismo. «Como no es el ayuntamiento el que contrata directamente a los conserjes no podemos atenernos a esta ayuda», reconocen.
En otras ciudades como Don Benito o Villanueva de la Serena, al igual que otros municipios menores, tampoco se les plantean muchas dudas. «Nosotros sí hemos recurrido a la ayuda como siempre aunque tengamos que pagar la Seguridad Social de los empleados. Nos corresponden cuatro conserjes para los cinco centros que tenemos y es importante conservarlos», señalan desde la concejalía responsable. Y lo mismo ocurre en otros pueblos pequeños como Aldeacentera, que mantendrán esta figura, pese a que debe costear su Seguridad Social.
La Consejería de Educación aún no tiene registradas todas las solicitudes recogidas en estos días –el periodo finalizó la semana pasada– pero asegura que de no asignarse todas las ayudas correspondientes o en los supuestos de renuncia de algún beneficiario, las subvenciones se reasignarán por el orden de lista de solicitudes que se ha hayan quedado sin atender, tal y como establece el decreto publicado en el DOE el pasado 9 d agosto.
Fuente: http://www.elperiodicoextremadura.com